15.7.10

¿Resultan tan patéticos mis intentos por ser alguien? La realidad es que la enfermedad fluye por mis venas y no puedo pensar por mí misma. Quiero ser libre, o al menos sentir la libertad, salir a bailar; ¡bailar y bailar! Pero dudo, dudo de que pueda mantenerme lo suficientemente coherente como para hacerlo asique me abstengo a hacer cosas tan arriesgadas como salir a la calle. Sí, hasta ese extremo llegué y no sé qué decir acerca de mí. ¿Por qué? Porque simplemente no soy yo, es alguien más destructivo y maligno quien ocupa mi lugar, me ata con sogas, y no me deja pensar. ¿Las pastillas? No, alguien mejor. Alguien peor, llamado Gastón.



-Texto sacado de mi fotolog-

No hay comentarios:

Publicar un comentario